6 errores comunes en depilación
No preparar la piel antes del tratamiento
Es importante rasurar la zona a tratar 24 horas antes y evitar la exposición al sol o el uso de autobronceadores para garantizar resultados seguros y efectivos.
Confundir potencia con fluencia
Usar protocolos con muchos watios o con muchos julios NO garantiza un buen depilado, es necesario una buena fluencia en Julios por cada centímetro cuadrado de piel y con el pulso adecuado, teniendo en cuenta el fenómeno del scattering y el tipo de piel y el número de la sesión (es importante ir aumentando la fluencia en cada sesión)
Uso inadecuando del modo SHR
Es un modo menos lesivo y, por lo tanto, tiende a ser menos eficiente. Es más dependiente de la persona que lo practica y si no se usa de forma adecuada tiende a dejar vello residual que termina siendo muy difícil de eliminar.
Trabajar con pulsos demasiado largos
No es lo mismo 60 julios en 30 milisegundos que en 100 milisegundos. Poder dar pulsos cortos ayuda a mejorar la eficacia del tratamiento, pero también puede elevar los riesgos. Se deben seguir los protocolos.
Confundir longitud de onda
Más longitudes de onda no significa más eficiencia. Cada longitud de onda tiene su beneficio, pero está demostrado que las longitudes de onda más bajas tienen mejor factor de absorción de la melanina ayudando a la eficacia del tratamiento, mientras que las longitudes más altas son más profundas y pueden ser absorbidas por agua, lo que ayuda a fototipos de piel más oscuros. Usar varias longitudes al mismo tiempo obliga a renunciar parte de las ventajas de cada una de ellas.
No respetar los tempos entre sesiones
Es muy común hacer sesiones cada 4 semanas, pero es INCORRECTO dado que la mayoría del vello no habrá llegado a su fase anágena y, por lo tanto, el tratamiento es ineficiente.